Alzheimer: LA HABITACIÓN VACÍA

Este primer día de Agosto, voy hacer una nueva entrada por darle alas al blog, ya que esta un poco parado después del mes de Julio.

Hoy tratare una enfermedad que por destinos variados, me toca de cerca, me refiero a la enfermedad degenerativa del Alzheimer, pues un familiar cercano la padece, y eso toca la fibra y es buen motivo para escribir.

El Alzheimer, es como si tuvieras una habitación llena de cosas, y te dejaras una ventana abierta. Los primeros meses cuando vas a esa habitación, empiezan a faltar cosas, cosas simples e insignificantes, pues no le das mucha importancia al principio, luego empiezan a desaparecer objetos de gran importancia, y valor, buscas rebuscas por la habitación y no los encuentras, ni rastro.

Esa habitación, metafóricamente hablando, es la mente, es curioso, como desde niños, empezamos a llenar habitaciones, con cosas banales y poco útiles. Al pasar los años, el numero de habitaciones empieza a crecer potencialmente.

El problema es que cuando la habitación parece mas llena, donde no cabe nada mas, se empieza a vaciar, pues la vejez llama a la puerta, con sórdida sonrisa.

Yo me pegue mas de medio año ayudando en la cruz roja de Benicarlo (Castellon). Lo primero que les dije, es que no me pusieran ningún cargo de gestión, no iba a ir a un sitio para estar detrás de un mostrador, pues lo que quería es empezar ayudar con la gente que necesitara de ayuda real.

Al poco tiempo me designaron con otro compañero, el trabajo de asistencia domiciliaria, a personas mayores o dependientes.

Allí conocí a una anciana que iba en sillas de ruedas, al principio, no destacaba mucho, el inicio fue que se reflejaba muy bien el Alzheimer en ella, era increíble como personas con esta enfermedad, pueden recordar estímulos, recuerdos y hechos desde hace decadas, y no acordarse de que haber hecho hace cinco minutos.

Cada vez que paseaba con aquella señora, era como estar en una librería, comprabas un libro lo leías y luego desaparecía. Era como si cada libro desapareciera una vez leído.

Al poco tiempo, un familiar cercano, entro en esa librería, aun esta en aquella habitación, pues es como una hamaca de olvidos, te tumbas, en un sillón, y esperas que el tiempo pase, ese mismo tiempo que te va vaciando la habitación.

EL PASO DEL TIEMPO LO BORRA TODO, SOLO QUEDA AFERRARSE A LOS RECUERDOS COMO UNA HAMACA A DOS PALMERAS.


AUTOR DE LA OBRA: Alberto Serrano.

AUTOR DEL TEXTO: Alberto Serrano.






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